Las bebidas gaseosas y azucaradas pueden dañar el esmalte dental.

En primer lugar, debes tener en cuenta que cualquier bebida gaseosa contiene una cantidad de dióxido de carbono.
A priori, esto no tendría por qué ser malo. Sin embargo, si se encuentra concentrado en una gran cantidad, puede provocar daños en el esmalte dental.
Todo ello acabaría traduciéndose en una extrema sensibilidad a las bebidas calientes y frías.

DESGASTE DENTAL

El esmalte, tejido que recubre la corona anatómica de los dientes tiene un espesor que varía desde 2 a 2,5 mm en las cúspides, disminuyendo gradualmente hacia el cuello dentario, terminando en un borde muy fino; está constituido químicamente por una matriz orgánica (2%), una matriz inorgánica (95%) y agua (3%).

La matriz inorgánica está constituida por sales minerales cálcicas, básicamente fosfatos, las cuales dan origen a los cristales de hidroxiapatita y otras sales minerales en menor proporción. Estos cristales son susceptibles a la acción de los ácidos, constituyendo esta característica el sustrato químico que da origen a las caries y erosión dental.

La erosión dental es la pérdida de sustancia dental no cariada, inducida por impacto directo de ácidos exógenos o endógenos, que puede ser grave en algunos grupos, como en pacientes con trastornos de la alimentación, en pacientes con enfermedad por reflujo gastroesofágico, y también en aquellos que consumen altas cantidades de bebidas y productos alimenticios ácidos.

El grado de la lesión depende de la duración y la intensidad de la exposición al ácido a superficies específicas.

QUÉ ES LO QUE OCURRE

Recordemos que el pH de las gaseosas promedia alrededor de 2.4. La desmineralización se produce cuando la acidez se sitúa por debajo del pH 5.5 produciendo una liberación de iones de calcio y fosfato desde el esmalte hacia el medio circundante, provocando la erosión. Por eso la saliva es la protección natural, en la misma forma que es a la desmineralización causada por bacterias en el caso de la caries dental. El ambiente bucal es capaz de recuperar su pH neutro natural después de la ingestión de sustancias ácidas; sin embargo la saliva no estimulada y estimulada puede proporcionar cierta protección, pero depende de la gravedad, la superficie del diente afectado y la edad de la persona.

La capacidad de un refresco a erosionar el esmalte dental no sólo depende del pH de la bebida, sino también de su efecto amortiguador. Esta última es la capacidad de la bebida para resistir un cambio de pH y puede añadir sus efectos al pH real

CONSEJOS PARA SU PREVENCIÓN

  • Evite o reduzca de la dieta el consumo  del vino, bebidas carbonatadas y zumos artificiales.
  • Espere antes de cepillarse los dientes tras el consumo de bebidas o alimentos ácidos.
  • Utilice pajita para que la bebida permanezca el menor tiempo posible en la boca.
  • Masticar hicles sin aúcar para estimular la producción de saliva.
  • Usar una pasta dental fluorada, que no sea abrasiva y con ph neutro.
  • Consumir alimentos con Ph básico como leche, queso y yogurt así como abundante agua, para neutralizar las ingestas demasiado ácidas.
  • Los pacientes con trastornos como la bulimia o problemas digestivos con reflujo gástrico deben acudir al especialista correspondiente.
  • Controles odontológicos periódicos.

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